Publicado el martes, 14 de octubre de 2025
Cuando, hace más de dos décadas, Ernesto Gutiérrez planeó navegar desde Argentina hasta la Polinesia, no podrÃa haber imaginado que encontrarÃa el Edén a mitad de camino. Conocer el archipiélago de Bocas del Toro, en el caribe panameño, significó “cumplir el sueño del pibeâ€, como suele decirse en su paÃs natal. “Encontré una bahÃa con una rompiente de izquierda y otra de derecha, con poco ‘crowd’, y vivo enfrente. Eso es lo que disfruto dÃa a dÃa y lo considero un paraÃsoâ€.
Desde entonces, regresó año a año hasta afincarse definitivamente en la isla Colón, a metros de la izquierda de Paunch, una ola mágica que ALAS Global Tour visitó este año. Allà creó La Coralina Island House, un hotel que se ha convertido no solo en un emblema de la isla, sino también en uno de los más decididos espacios para el impulso de la conservación de la biodiversidad y el apoyo al desarrollo social.
La Coralina acoge Coral Nation, una ONG que trasplanta corales para regenerar los arrecifes, al tiempo que da vida desde hace una década a un proyecto fundamental para la comunidad local: Bocas Surf Experience. Esta iniciativa promueve el surf como una herramienta para el desarrollo integral de los menores de edad.
El programa genera también espacios de conversación sobre la importancia de la sanidad, la alimentación y la protección de los corales, además de cursos de reciclaje y jornadas de recolección de residuos.
Para participar del programa existe un requisito. “Es necesario que los chicos vayan al colegio, que sean aplicados y que tengan un buen comportamiento en los mismosâ€, explica Gutiérrez. Se trata de una polÃtica fundamental en un archipiélago afectado gravemente por la baja alfabetización y el ausentismo escolar, además de otros problemas como la falta de acceso a servicios como electricidad y agua, el hacinamiento y el desempleo, de acuerdo con datos recogidos en 2019 por el Instituto Nacional de EstadÃstica y Censo.
Aunque en los últimos años se ha logrado un avance en Ãndices como la disminución de la pobreza, Bocas del Toro se mantiene como la provincia con mayor pobreza en el paÃs. Cuatro de cada diez habitantes son pobres y uno de cada cinco vive en pobreza extrema, de acuerdo con la misma fuente.
“Queremos darles objetivos y un sentido, y que asà tengan una infancia que no esté restringida a una realidad que puede ser triste, sino expandir su cabeza a horizontes que los puedan inducir a ser mucho mejores personas. No vamos a crear un gran cambio generacional, pero sà podemos ir aportando distintos elementos que de a pocos van a abrir grandes oportunidades a chicos que las necesitan y las absorben de una manera notable cuando las tienen a manoâ€, sostiene Gutiérrez.
Los frutos de este trabajo ya son evidentes. Algunos de los chicos formados han logrado alcanzar el podio en campeonatos nacionales (viajando gracias al apoyo del programa) y han sido preseleccionados para competencias internacionales. Muchos de quienes se formaron en este espacio hoy agradecen la oportunidad trabajando como voluntarios en la formación de nuevos beneficiarios.
Este proyecto se sostiene gracias al apoyo de personas naturales y empresas privadas que brindan apoyo monetario. El cariño de los bocatoreños se ve reflejado también en el voluntariado que muchos realizan durante el desarrollo de las actividades. Las tablas con las que entrenan los chicos son en gran parte donaciones de estos últimos e incluso de huéspedes de La Coralina que, después de gozar con las olas de la isla, muestran su aprecio al proyecto regalando sus equipos.
Una década después de iniciado el proyecto con los chicos de la isla Careneros, están listos para incluir a beneficiarios de una nueva isla: Bastimentos.
“La meta es seguir empoderando a los niños. Darles un proceso educativo dentro de un marco de lo que es una sociedad en la que la igualdad entre hombres y mujeres es clave, el respeto entre todos, las ganas de ayudar al prójimo. La verdad es que solamente con las ganas de unos empiezan a sumarse las de otros, y todo eso hace que una comunidad apoye un programa para que nuestros niños sean mejoresâ€, reflexiona Gutiérrez.
Bocas Surf Experience es hoy un motor para el desarrollo social de la comunidad local, sostenido por un amplio grupo de bocatoreños al que Ernesto agradece: Adrianna Cano, Carlos Samudio, Isabel Campos, ‘Nico’ (de Bocas Breeze), Jordan Durhampty, Esther Agüero, Tarek Saker (del COP), la Asociación Panameña de Surf, Full Drop Surf Shop, Mono Loco, BonGzaii, XMSurfmore, Hotel Marinn Place, Manuela Eleades, Hotel Bambuda Catalina, Italo Salgado (de Surfer Paradise), Daniel Anaya, Jorge Prosperi (de El Patio), Supermercado Isla Colón, Filthy Friday y Ariel Barrionuevo, Gustavo Villamor y Jairo (de La Coralina Island House).